"¡María responde!" Dijo la misma voz.
No podía hablar, mi cuerpo estaba totalmente dormido, conseguí abrir los ojos y vi a Dani, estaba tirada en el suelo, ¿pero como había acabado aquí?. Sonreí al verle, me encantaba cada rasgo suyo.
"Estoy bien" Conseguí decir.
"Que susto me has dado" Dijo cogiendome en brazos y llevandome a la cama.
"¿Que me ha pasado?" Pregunté.
"Fuíste al baño y sentí un golpe a los pocos minutos"
¿Pocos minutos?¿Había sido un sueño? Estaba alucinando.
"¿Y los demás?"
"Cuando nos subimos a la habitación se quedaron viendo una peli"
"Que pasada de sueño" Pensé en voz alta.
"¿De que sueño hablas?" Me preguntó confuso.
"Nada, me habré dado un buen golpe" Dije excusandome.
"¿Necesitas algo?"
"No, quiero dormir" Le dije dandole un beso.
Nos metimos en la cama y me acune en su pecho, era como si realmente lo hubiera hecho, que sensación tan rara de describir.
Me quede pensando en lo que había pasado, o más bien lo que había alucinado.. Pero.. ¿por qué con Carlos?.
"Dani, ¿estás despierto?" Le pregunté mirandolo.
"Si, dime"
"No te merezco" Le dije sin pensarmelo.
"¿Qué?, ¿que picada te ha dado ahora?"
Me quedé callada.
"Mientras tu te preocupabas por mi.. yo tenía un especie de sueño erótico con Carlos.." Dije de tirón.
"A ver.. eso puede pasar.. no llevamos juntos tanto tiempo, todo ha sido muy rápido, es normal que tengas dudas" Dijo tras tragar una bocanada de aire.
"No, no es eso, no tengo dudas ninguna, yo te quiero a tí, solo a tí" Dije alarmada.
"¿Me quieres?" Me preguntó sonriendo.
"Puede que incluso algo más" Dije sonriendole.
"Señora Fernández"
Lo abracé, lo necesitaba, lo quería solo para mí.
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Habíamos pasado una buena semana en Osuna, el fin de semana habíamos visitado Sevilla y los demás días los había pasado con mi familia, ahora llegaba lo más duro, la despedida.
"¿Vendrás a verme otra vez?" Me preguntó mi abuela entristecida.
"Cada vez que pueda" Le dije sonriendo.
No quería que me vieran triste, ya me costo bastante irme una vez como para hacerlo por segunda vez. Estas cosas con mi padre no pasaban, al llevar un tiempo en Madrid y tal múltiples llamadas lo convencí para que abriera un negocio aquí, y tal como le dije le va de maravilla.
"Cariño llamame nada más que llegeis, ¿quien va a conducir?. Tener cuidaito" Me dijo mi madre mientras me abrazaba.
"Que si mamá, conduce David"
"Bicho que no me entere que te metes en lios"
"Que no capullo, ¿cuándo vuelves por Madrid?" Le pregunté a mi hermano.
"Hasta dentro de dos semanas no tengo que volver a ir, yo te aviso"
"Vale"
"Abuela no estes triste, antes de que te des cuenta volveré a estar aquí..." Dije abrazándola.
"Anda vete ya, que se van a ir sin ti"
Terminé de abrazarlos a todos y me subí al coche.
"Voy a echar de menos a tu abuela" Dijo Carlos.
"¿Te ha caído bien eeeh?" Dije riéndome.
"Es muy graciosa" Dijo Marina desde el asiento delantero.
"¿Os habeis despedido todos?" Pregunté.
"Para no hacerlo" Respondió Dani por todos.
Marina y yo nos quedamos dormidas por el viaje, Carlos iba jugando al móvil y Dani y David iban intercambiándose para conducir.
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"Vuestra casa" Dije con un suspiro.
Iba conduciendo Dani ya que David no sabía manejarse por Madrid. Me sentía un poco mal, cuando me vine la primera vez mi abuela se enfado conmigo por lo que la excusa que ponía para no volver a mi pueblo era esa. Ahora que todo estaba bien no me sentía del todo bien.
"A ver, primero te dejo a tí" Le dijo Dani a Marina.
"Luego a mí" Dijo Carlos.
"¿Tu no te quedas en vuestro apartamento?" Le pregunté a Dani.
"Tengo el coche en tu puerta"
"Dani.. estas cansado.. puedes venir a por el cuando descanses"
Me costó convercerle de que se quedara descansando, dejamos a Marina y llegamos al apartamento de Dani y Carlos. Me bajé del coche para ponerme en el asiento del conductor, David iba en el asiento del copiloto.
"Puedo descansar contigo" Me dijo al oído.
"No seas cabezota y descansa bien, mañana será otro día"
"Avisame cuando llegues"
"Dani, me vine sola con 100 euros en la cartera, se cuidarme"
"Lo sé, pero sabes que no me gusta despertarme sin tí"
"Anda, cenar algo antes de dormir"
Nos despedimos con un beso y me subí al coche.
"¿Por qué no quieres que duerma contigo?" Me preguntó David.
"Porque tu y yo hoy vamos a recordar viejos tiempos, y lo siento si estas cansado" Dije sonriendo.
"Serás mala.." Dijo riendose.
Llegamos a mi casa y metí el coche en en la cochera. Sacamos las maletas y lo dejamos todo en el salón.
"¿Esta casa no es muy grande?"
"Bueno.. ya sabes que mi hermano gana bastante dinero"
"¿Y yo donde duermo?" Me preguntó.
Sonreí, lo lleve a la planta superior y le enseñé su nueva habitación. Estaba al lado de la mía, enfrente estaba la cama de matrimonio, a la izquierda un armario blanco y la derecha un escritorio bastante amplio del mismo color. La habitación estaba pintada en un tono azul y el suelo era de parket.
"Que pasada" Dijo dejando las maletas en el suelo.
"Dentro de media hora te quiero ver abajo cenando"
"A sus órdenes" Dijo con otra de sus preciosas sonrísas.
"Y después visita guiada por Madrid"
"Me gusta la idea"
Bajé a la cocina, no tenía muchas ganas de cocinar así que salí por unas pizzas. La pizzería no estaba muy lejos y fui andando. Estaba esperando mi turno, había demasiada gente.
"¡Tita María José!" Escuché gritar a una voz infantil desde lejos.
"Pequeña, ¿y mamá?" Dije cogiendola en brazos.
"¡Alicia!, ¿donde estás?" Escuché una voz familiar.
"Noelia, está aquí conmigo"
