jueves, 19 de septiembre de 2013

Capítulo 1 :)

Rápidamente fui hacia la barra de la discoteca. La fiesta se llenó a partir de las tres, casi todo menores para mi gusto. En ese mismo momento me di cuenta que al otro lado de la barra había un camarero muy atractivo mirándome descaradamente. Su mirada estaba fija en la mía. Mis manos empezaron a temblar nerviosamente cuando el empezó a acercarse a mí.
De pronto otro camarero alto rubio le había mandado hacia otra parte de la barra.
Se dirigió a mí con una sonrisa coqueta y atrevida. Mi mente empezó a vagar por las nubes cuando recordé que ese mismo muchacho fue el que me encontró llorando cuando corté con Álvaro.

          "Estas más guapa cuando no lloras" Dijo dirigiéndose a mí.

Me quedé boquiabierta por unos segundos mientras el chico de sonrisa coqueta me preguntaba como me llamaba, hasta que mi móvil vibro, era un Whatssap de Marina.

       *María he conocido a un chico monísimo, ¿te importa que valla a dar una vuelta con él?*
       *No, claro ve, pásalo bien*

Estuve pensativa por un rato hasta que el chico de ojos azules me dio un suave golpe en el hombro para que reaccionara.
     
        "¿Me vas a decir como te llamas? Una chica tan guapa como tú tiene que tener un bonito nombre" Dijo mirándome mientras su mirada bajaba a mi escote.
       "María. Dije un poco avergonzada y tapando mi escote con la mano derecha mientras que con la izquierda le daba mi vaso vacío.
       "¿Que te pongo?
       "Biffiter con limón, por favor".

De pronto caí en que mis mejillas tenían un rojo intenso y mi mirada estaba en mis manos temblando nerviosamente. Antes de darme cuenta mi copa estaba servida. La recogí cuando el muchacho de ojos azules me agarró la mano y me colocó un papel.
Nerviosamente me fui al baño y torpemente abrí el papel que el muchacho había doblado tan bien. Era su número de teléfono, arriba ponía "Dani".
Salí a toda prisa del cuarto de baño en busca de Ángela, no fue muy difícil encontrarla, estaba en medio de la pista bailando como una loca.

           "Ese camarero no te quita los ojos de encima" Dijo con una risita.

Me giré demasiado rápido de como debería haberlo echo y se dio cuenta. Me quede asombrada conmigo misma cuando le lance una pequeña sonrisa y él me respondió con otra mas grande. El resto de la noche seguimos bailando hasta que Ángela me aviso de que nos íbamos.


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Salí del coche de Ángela en cuanto llegamos a mi casa, busqué las llaves en el bolso y entre rápidamente cerrando bruscamente.
Se había dado cuenta de mi nerviosismo y no paraba de hacerme preguntas sobre ese chico. Estaba un poco confusa, no sabía si hablarle por Whatssap o no..

En cuanto llegue a mi habitación me quité la ropa y la arrojé sobre la silla del escritorio, me puse el pijama y me meti en la cama. Llevaba un rato pensando en que hacer y cuando pude reaccionar estaba guardando en contactos el número y enviándole un Whatssap.

              *Buenas noches Dani* Pulse rápidamente el botón de enviar antes de arrepentirme.

Me levante y me dirigí al baño, mientras me lavaba la cara y los dientes sentí mi móvil sonar en la habitación y rápidamente fui a ver lo que era.

             *¿No te apetece dar una vuelta conmigo?*Dani.

No sabía que responder, quería pero no sabía si seria capaz de hablar con el cara a cara. Antes de pensar en lo que hacer recibí otro mensaje.
        
            *Si quieres mejor mañana, descansa María* Leí con una sonrisa en la cara.
            *Sí, mejor mañana, hoy estoy un poco cansada, hasta mañana*

                                                  
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Me desperté con la música de mi hermano a todo volumen y la voz de mi madre chillándole para que la bajara. Bajé a la cocina rápidamente y mientras escogía el desayuno mi madre bajaba las escaleras.
              
             "Buenos días"
             "Buenos días mamá" Dije aún medio dormida.
             "¿Te lo pasaste anoche bien?"
             "Sí, estuvo muy bien aquello" Dije mientras subía a mi habitación.

Me tomé el zumo que había cogido mientras encendía mi móvil para ver si tenía algo. Un mensaje de Dani.
           
           *¿Te apetece comer conmigo?*
           *Claro que me apetece, ¿a que hora?*
           *¿Dentro de media hora?*
           *Vale, intentaré que me de tiempo. ¿Donde quedamos?*
           *¿Donde quieres que te recoja?*
           *En la puerta del parque que hay cerca de la discoteca*
           *Allí estaré*

Rápidamente me levante y me dirigí a mi armario, escogí unos pantalones cortos vaqueros y un chaleco de media manga negro de botones en la parte del pecho. Fui hacia el cuarto de baño para peinarme y maquillarme un poco.

         "Mamá hoy no como aquí, he quedado" Grité para que me escuchara desde abajo.
         "Vale cielo"

Cuando estaba llegando al parque vi a Dani apoyado contra una moto que deduje que sería suya. Llevaba un chaleco de manga corta azul, unos pantalones vaqueros negros y unas zapatillas a juego.

               
                   ** /PUNTO DE VISTA DE DANI/ **

La vi llegar con una sonrisa tímida, tenía unas largar piernas morenas que quedaban realmente bien con los vaqueros cortos que se había puesto, tenía el pelo suelto con el flequillo recogido a cada lado y los ojos pintados.

         "Hola" Dijo tímidamente.
         "Hola guapa" Dije sonriendo.
       
Me monté en la moto y me giré ofreciéndole una mano para que se subiera, se agarró fuertemente a mí, eso me gustaba.
  
        "¿Te dan susto las motos?" Dije sonriendo.
        "Un poco.."

                                                    
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        "Te puedes soltar si quieres" Dijo riéndose.
        "No me había dado cuenta de que habíamos llegado, lo siento"
        "Me gusta, no te preocupes"

Mientras me bajaba de la moto pensé en las palabras que hace un segundo habían estado en la boca de Dani. Miré a mi alrededor viendo el lugar al que me había traído.

        "Ven" Dijo ofreciéndome su mano.
      
Tímidamente le ofrecí la mía y tiró de mi hacia un portal, llamó al ascensor y nos subimos. Pulsó la tecla 9.

          "¿A donde vamos?"
          "A mi apartamento, ¿o tienes susto de quedarte a solas conmigo?"



Sonreí. No hubo respuesta por mi parte y antes de darme cuenta estaba sacando las llaves de su bolsillo y abriendo la puerta.

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